USSA recluta la próxima generación para reajustes

KATE PEARSON: Foto cortesía de Kate Pearson.

Foto de Lisa Overing.

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La sexta cumbre anual para la Asociación de Superyates de los Estados Unidos (USSA) en Fort Lauderdale, Florida, promovió más reajustes en los astilleros estadounidenses, con un énfasis continuo en el reclutamiento de adultos jóvenes para profesiones comerciales para la industria marina.

"La cumbre es una excelente manera de reunirse y compartir información en una industria oscura y poco privada", dijo Kate Pearson, presidenta de USSA y vicepresidenta de desarrollo de negocios de Safe Harbor Marinas. "Estamos despejando los conceptos erróneos de la industria. No son todos los grandes barcos blancos y propietarios de yates, nuestro corazón y alma son nuestros artesanos y comerciantes ”.

Al citar estadísticas de un reciente censo USSA de sus miembros nacionales realizado por Martin Redmayne en 2017, Pearson dijo que las personas influyentes clave eligen un astillero debido a sus relaciones, con confianza y comunicación personal, como la principal razón por la cual los astilleros específicos son seleccionados para proyectos de reacondicionamiento de superyates , seguido por el costo, la reputación y la ubicación del patio.

"Hasta el momento, 1,568 embarcaciones han reservado trabajo hasta la fecha en las respectivas instalaciones de los astilleros", dijo Pearson, agregando 1,800 yates reabastecidos en los EE. UU. Durante 2018, según lo informado por 34 astilleros estadounidenses que proporcionaron datos.

Cerca de 100 delegados de la cumbre discutieron sobre personas influyentes y tomadores de decisiones, incluidos capitanes, corredores y arquitectos navales que impulsan las decisiones de reparación para ayudar a los astilleros estadounidenses a competir en el mercado mundial. Además, los veteranos de la industria deberían capacitar a la próxima generación de trabajadores en astilleros a través de programas de aprendizaje y otras opciones.

"En todos los ámbitos, el desarrollo de la fuerza laboral es una prioridad para los artesanos finos que están llegando al final de sus carreras", dijo Pearson. "Estamos llegando a colegios y universidades de la comunidad".

"La panacea universitaria de cuatro años ya no existe", dijo Matt Voorhees, dueño de un superyacht estadounidense. "Debemos ayudar a los jóvenes de hoy a aprender un oficio", dijo, y agregó que los consejeros de las escuelas secundarias promueven títulos de cuatro años con estudiantes que acumulan entre $ 50 y $ 60,000 en deudas. "Hay plomeros que hacen millones, pero ¿quién cuenta esa historia?"

Kitty McGowan, presidente de USSA, compartió que Junior Achievement (JA) ahora tiene un enfoque marino, además de otros programas de desarrollo de la fuerza laboral marina asociados con Broward College en Fort Lauderdale.

"Soy un oficial, un mecánico de diésel de oficio", dijo Graeme Lord, propietario de Fairport Yacht Support. “Alguien tiene que decirle a los jóvenes que si puedes hacer este trabajo, puedes ser dueño de tu propia compañía. Debemos centrarnos en la próxima generación en esta industria ".

Lord dijo que no puede encontrar suficientes buenos gerentes de proyecto.

"¿Por qué no entran más capitanes en esto?", Preguntó, y agregó: "Esto es un trabajo duro y exigente físicamente".

Pearson se complace de que los esfuerzos de defensa unieron a Tilman Fertitta, un propietario de un superyacht estadounidense, para asociarse con USSA para impulsar la legislación de 2018 que permite que los yates privados de más de 300GT puedan enarbolar una bandera estadounidense.

Anteriormente, los estadounidenses que poseían yates que excedían el límite de 300 GT podían volar la bandera de los EE. UU. Solo al registrar su yate como un barco comercial según las leyes escritas hace casi un siglo. Los buques comerciales están sujetos a normas operativas y de construcción que no se aplican a los yates grandes, lo que causa complicaciones para los yates grandes. La legislación de barrido puede llevar a más reparaciones, servicios y reparaciones de superyates para astilleros y subcontratistas nacionales.